En general existen datos disponibles sobre flujos de vehículos, pero no sobre peatones (ni sobre bicicletas, aunque ese es otro tema). Eso no quiere decir que no haya métodos de contabilidad, sino que sólo se aplican en determinados casos. Hay múltiples sistemas (sin ánimo de resultar exhaustivo), cada uno con sus virtudes y defectos, y además sus tecnologías evolucionan a gran velocidad:
- Poner a alguien a contar los peatones. Es un método relativamente primitivo, que no requiere personal formado, aunque si fiable; un contador mecánico ayuda mucho. Además, una persona reconoce más fácilmente que una máquina cualquier característica del peaton (sexo, edad…).
- Contar sobre un video. Es un método que tiene problemas, especialmente con mal tiempo o de noche. Se desarrollan algoritmos de conteo por reconocimiento de imagen que no siempre son precisos. La supervisión humana puede ayudar
- Sensores laser. Evitan los problemas de mal tiempo, permiten discriminar la velocidad de las personas y de otros elementos sobre el espacio público, pero tienen alcance limitado, y no discriminan a una persona en un grupo.
- Sensores infrarrojos, especialmente en interiores, que eliminan algunos de los problemas del video.
Además, hay problemas de método:
- ¿Cuándo y cuanto contar? ¿una vez al año? ¿una vez al mes? ¿ciertos días de la semana? ¿en continuo?.
- ¿Dónde contabilizar los peatones? En redes de tráfico se suele utilizar un alto número de puntos de aforo caracterizando redes urbanas completas, pero las experiencias de contabilidad de peatones suelen ser sobre áreas más acotadas.
Es por tanto complicado contar con datos de esta naturaleza, y es aún más complicado que estos abarquen el conjunto de una ciudad. Pero existen experiencias, incluso de conteo continuo, en centros y zonas comerciales, para contar con datos que permitan adaptarse a comportamientos de compra.
La cuestión es relevante cuando muchas ciudades quieren fomentar la movilidad no motorizada, y necesitarán priorizar las inversiones; aunque en general es relativamente claro cuáles son las calles más transitadas, entender su funcionamiento en red no siempre lo es tanto. También es importante en ciudades en las que la recuperación de espacio para el peatón en la calle a costa de la calzada rodada es una prioridad.