Una mediana ciudad europea con un punto de indefinición: para mucha gente los alsacianos no son ni de un lado ni de otro. Es una frontera en la que cambia el lenguaje (aunque no para todo el mundo), pero no la moneda.
Una mediana ciudad europea con un punto de indefinición: para mucha gente los alsacianos no son ni de un lado ni de otro. Es una frontera en la que cambia el lenguaje (aunque no para todo el mundo), pero no la moneda.