Bibliotecas

Bibliotecas (5). Biblioteca España- Medellín

La Biblioteca España está en una de las zonas informales de Medellín, la ciudad colombiana tristemente célebre por el tráfico de drogas. El proyecto arquitectónico de Giancarlo Mazzanti configura volúmenes que son casi rocas negras; el elemento más interesante es, no obstante, la idea de construir una biblioteca en un barrio en el que la cultura no suele ser percibida como una prioridad política… La ciudad de Medellín evoluciona progresivamente para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos con actuaciones como esta, que buscan hacer frente a la realidad y no sólo a la imagen deseable de la ciudad.

Bibliotecas (4). Agora Coruña, una nueva biblioteca de barrio

El Agora es un nuevo centro cultural en el barrio de Ronda de Outeiro de La Coruña. Sirve a uno de los barrios más densamente poblados de una de las ciudades más densas del país. El proyecto, de Rojo+ Fernández Shaw arquitectos, utiliza la pendiente del terreno para organizar un juego de niveles interesante, en el que la biblioteca está en un ala lateral, sobre la entrada al aparcamiento.

El espacio de lectura (compartido con el almacenamiento de libros, la disposición siempre más agradable) es bastante doméstico, dan ganas de coger un libro y quedarse leyendolo un buen rato…

 

 

Bibliotecas (3). El Escorial, la biblioteca para un hombre que gobernó la mitad del mundo

Felipe II de España (1527-1598) reinó sobre un imperio que unía a las posesiones españolas el anterior imperio portugués (que luego recuperaría la independencia) y varias posesiones más en Europa, abarcando territorios en los cinco continentes, sobre el cual se decía que no se ponía el sol.

En 1559 el rey decide levantar un nuevo monasterio en El Escorial; lo que comenzó siendo un proyecto de gran centro religioso y panteón se convirtió en el centro del poder real. Los primeros libros llegaron en 1565, y en 1576 ya había 4546 volúmenes. En los años siguientes, la biblioteca sufrió incendios y varias amenazas. Hoy es un destino turístico (si visita El Escorial, está justo sobre la entrada principal). No es un espacio comparable a las grandes bibliotecas modernas, per sus riquezas están más en la calidad de sus fondos que en su mera cantidad.

La sala principal tiene 54 metros de largo, 9 de ancho y 10 de alto, con una boveda cubriendola en toda su longitud. Es una de las mejores arquitecturas interiores del Renacimiento.

Bibliotecas (2). Biblioteca Virgilio Barco, Bogotá

Rogelio Salmona (1927-2007) fue un renombrado arquitecto colombiano con el que tuve el honor de trabajar en un proyecto para la Empresa Municipal de la Vivienda de Madrid. En su juventud trabajó con Le Corbusier en París, y más tarde desarrolló en su trabajo una arquitectura personal que integró tradiciones locales y geometrías innovadoras, convirtiéndose en uno de los principales arquitectos de su país. Esta biblioteca, construida a finales de la década de 1990, muestra varios elementos de su arquitectura: un magnífico trabajo del ladrillo visto, une buena relación con el espacio público y una estructura bien diseñada.

Vista exterior. Imagen de Enrique Guzmán, publicada en http://obra.fundacionrogeliosalmona.org/obra/proyecto/biblioteca-virgilio-barco/

Sala de lectura. Imagen de Enrique Guzmán disponible en http://obra.fundacionrogeliosalmona.org/obra/proyecto/biblioteca-virgilio-barco/

Bibliotecas (1). BNF Richelieu- Salle Labrouste

Creo haber mencionado ya que me gustan los libros en todas sus formas; dado que vivo en un piso más bien pequeño, esto me ha llevado a un punto en el que tengo que limitar mis compras de libros físicos, y tengo un Kindle… En consecuencia, aprecio como el que más que haya espacio para los libros, y las grandes bibliotecas cumplen perfectamente esca condición. Aquí comienza una serie sobre bibliotecas con una arquitectura de interés que he visitado (no siempre) o que no me importaría visitar.

Dibujo de 1868 (H. Linton, Le Monde Illustré) representando la recién inaugurada sala.

La Biblioteca Nacional de Francia (BNF) es una institución notable que mantiene varias salas de lectura de interés. Este artículo se refiere a la Salle Labrouste, en su edificio Richelieu, al norte del Louvre en el centro de París. La sala toma su nombre de Pierre François Henri Labrouste, un arquitecto francés del siglo XIX que utilizó de forma innovadora las nuevas estructuras de hierro. Para lo que ahora es la Salle Labrouste, inaugurada en 1868, creo un cuadrado de nueve cúpulas soportadas por unos pilares de hierro extremadamente esbeltos, creando un gran espacio con una mínima intrusión visual de la estructura y una buena luz natural (siempre en comparación con toras bibliotecas). Las cúpulas sólo se ven desde el interior, sin que desde el exterior se vea más de una cubierta convencional con la apertura para los lucernarios.

Estado actual de los trabajos. Fotografía de Jean-Cristophe Ballot/BNF, publicada en http://www.bnf.fr/fr/la_bnf/renovation_richelieu.html

 

La salle Labrouste en el gran complejo de la BNF en la rue Richelieu. La gran estructura ovalada en la parte inferior derecha de la imagen es la Salle Ovale.

La Salle Labrouste está actualmente en curso de rehabilitación. Hasta 1998 alojó al Departamento de Libros Impresos, y pronto albergará la Biblioteca del Instituto Nacional de Historia del Arte.

La sala tiene una superficie de 1.370 m2 y ofrecerá 320 puestos de lectura en su nueva configuración.