Sevilla

Ciudades venidas a medias (3) Grandes exposiciones

marseille 2013

 

Nueva Orleans celebró en 1984 la Louisiana World Exposition, Sevilla su Exposición Universal en 1992, y Marsella ha aprovechado el ser declarada como capital cultural europea del año 2013 (junto con Kosice, en Eslovaquia) para promocionar su programa de regeneración urbana.

Los grandes eventos internacionales (ya sean grandes exposiciones, juegos olímpicos o capitalidades culturales) se evalúan cada vez más en función no sólo de sus costes o balance financiero, sino de sus legados para el futuro, esto es, de las inversiones realizadas para ese momento que luego encuentran un uso cotidiano adaptado a las necesidades de la población local. Este debate se pondrá de moda hacia el verano de este mismo año al ir cobrando relevancia informativa el Mundial de Brasil. En ese sentido, el balance de estos grandes eventos es variado, a menudo porque la dinámica socioeconómica de estas ciudades no puede absorber ciertos usos.

La Exposition de 1984 en Nueva Orleans no logró el equilibrio financiero. Su legado incluye la revitalización de la zona portuaria y la rehabilitación de tinglados.

La Expo 92 de Sevilla cerró con números rojos; se creó una importante superficie de zonas ajardinadas cuyo mantenimiento resulto inviable para el Ayuntamiento, y se construyó una estación ferroviaria que sólo funcionó unos meses. La conversión del recinto de la Expo en un barrio urbano y un parque temático ha tenido un éxito limitado. Pero permanecen las importantes obras hidráulicas realizadas en el Guadalquivir.

El proyecto de Marsella incluye una importante transformación del borde marítimo, con proyectos como el Museo de las Civilizaciones Europeas y Mediterráneas o las actuaciones de Foster en el Puerto Viejo. Aún es pronto para juzgar el resultado.

Ciudades venidas a medias (2) Mapas antiguos

El proyecto de Nueva Orleans en 1718. Un proyecto un tanto ingenuo, con escalas poco ajustadas a la realidad (vease la distancia entre río y lago Pontchartrain)

El proyecto de Nueva Orleans en 1718. Un proyecto un tanto ingenuo, con escalas poco ajustadas a la realidad (vease la distancia entre río y lago Pontchartrain)

Nueva Orleans en 1744. La ciudad ya tiene elementos de realidad, como parcelas y edificaciones, la posición de la ciudad frente al río es también más real, al igual que las dimensiones

Nueva Orleans en 1744. La ciudad ya tiene elementos de realidad, como parcelas y edificaciones, la posición de la ciudad frente al río es también más real, al igual que las dimensiones

La Habana en 1743. Una ciudad orientada hacia el canal y la bahía, con murallas que la protegen de la costa hacia mar abierto, menos defendible.

La Habana en 1743. Una ciudad orientada hacia el canal y la bahía, con murallas que la protegen de la costa hacia mar abierto, menos defendible.

Marsella en 1743, aún concentrada al norte del puerto viejo

Marsella en 1743, aún concentrada al norte del puerto viejo

Marsella en 1836, con un importante crecimiento en apenas un siglo.

Marsella en 1836, con un importante crecimiento en apenas un siglo.

Sevilla en 1590. Una ciudad importante en extensión, relevante en la relación de Europa con América.

Sevilla en 1590. Una ciudad importante en extensión, relevante en la relación de Europa con América.

Sevilla en 1771. Hay más complejidad, aunque no tanto crecimiento.

Sevilla en 1771. Hay más complejidad, aunque no tanto crecimiento.

Ciudades venidas a medias (1) Una muestra

Marsella (imagen de http://landsatlook.usgs.gov/)

Marsella (imagen de http://landsatlook.usgs.gov/)

Nueva Orleans (imagen de http://landsatlook.usgs.gov/)

Nueva Orleans (imagen de http://landsatlook.usgs.gov/)

La Habana (imagen de http://landsatlook.usgs.gov/)

La Habana (imagen de http://landsatlook.usgs.gov/)

Sevilla (imagen de http://landsatlook.usgs.gov/)

Sevilla (imagen de http://landsatlook.usgs.gov/)

Una ciudad media puede serlo por haber crecido hasta alcanzar esa condición, o puede ser una ciudad que ha alcanzado esa condición en un camino de vuelta desde posiciones más altas. Sé que las afirmaciones de este conjunto de notas pueden no gustar, pero es una reflexión de muy largo plazo, y la historia se sigue construyendo cada día, por lo que nada es inevitable.

He elegido en este caso cuatro ciudades que, al igual que en el primer caso, son puertos de mar, pero con papeles muy diferentes a los del primer grupo. Son ciudades de referencia de la aventura colonial europea (visto desde otros lugares el nombre podría ser otro): Sevilla como puerto de referencia de los primeros tiempos del imperio español, Marsella como la puerta de Francia hacia sus imperios africano y asiático, Nueva Orleans como la puerta del Valle del Misisipi y La Habana como la capital de la última de las joyas del imperio español. No son ciudades pequeñas, y en sus respectivos estados son muy importantes, mucha gente consideraría que son demasiado grandes para ser ciudades medias; pero no son metrópolis que marcan el ritmo de sus continentes, como fueron en otros momentos. Han ganado población, pero han perdido rango en relación con otros tiempos.

Y siguen siendo lugares muy interesantes. ¿Cómo evoluciona una ciudad cuando ha pasado la ola tecnológica- económica- social (o cualquier otra razón) que la llevó a lo más alto? El apogeo de estas ciudades está motivado por su red de relaciones en un mundo colonial, y su evolución está ligada a la superación del modelo de ese mundo por otros de mayor éxito. En el fondo, hay algo de Detroit en todo esto…

Hermanamientos (1) Cerca del mar…

En las carreteras de entrada a muchas ciudades europeas se ven carteles de hermanamiento con municipios de otros países. Las razones para dichos acuerdo pueden ser de lo más peregrinos; aquí he buscado similitudes sobre todo geográficas entre ciudades de la península ibérica y de otros países. Esto no quiere decir que sean ciudades hermanadas formalmente, sino que simplemente me parece que hay similitudes paisajísticas interesantes.

Sevilla, Nantes y Houston son puertos fluviales históricos; están a una distancia comparable de sus desembocaduras, en las que hay puertos relevantes (Cádiz a poca distancia de la del Guadalquivir, Saint Nazaire, Galveston) que polarizan el sistema territorial de sus regiones. El itinerario de Sevilla al mar probablemente se parecía en época romana más al actual de Houston a Galveston, cuando lo que hoy son las marismas era una bahía, y el perfil del Loira también ha evolucionado con los siglos.

En los tres casos, a lo largo del estuario se suceden zonas de alto valor ecológico y actividades más antrópicas (muelles, industrias, cultivos industriales…). Las obras hidraúlicas son importantes (rectificaciones de cauces como los del Guadalquivir y el Guadaira, canales como el de La Martiniere o el Houston Ship Channel), y la combinación de zonas llanas e importantes vías de comunicación hace que existan grandes puentes. Aunque hay algunas colinas, como el Aljarafe sevillano o los tímidos escarpes del norte del Loira, son zonas primordialmente llanas, casi el escenario perfecto para una expansión metropolitana indefinida.

En términos sociales, Sevilla no es una ciudad rica, y si estuviera en Estados Unidos se parecería más a Nueva Orleans que a Houston, pese a tener industrias de alta tecnología como la aeronáutica. Nantes es una de las ciudades más dinámicas de Francia. Tanto Nantes como Sevilla están por debajo del millón de habitantes (área metropolitana), mientras que Houston está casi en los seis millones.

Como afrontar el calor veraniego en España (2) Agua

botijos

Junto con la temperatura, en la sensación de calor interviene de forma clara la humedad: un calor muy húmedo puede incrementar la incomodidad, pero un poco de agua de la forma adecuada puede ser una ayuda. En la Expo de Sevilla de 1992 se habló mucho de los sistemas de rociadores que permitían mejorar el confort térmico en los espacios públicos.

Tradicionalmente, el botijo es un buen ejemplo de adaptación al calor veraniego: el  agua almacenada en su interior se filtra por los poros de la cerámica y al alcanzar el aire seco exterior se evapora, enfriándose y extrayendo calor del agua almacenada en el interior. Los agujeros son pequeños, de tal manera que la gran mayoría de la evaporación se produce a través de la pared cerámica, con este efecto. Esto se llama refrigeración evaporativa.

¿Puede aplicarse este principio a un edificio?  Si, aunque no suele hacerse (o en otros casos, no suele percibirse). El Pabellón de iniciativas ciudadanas de la Expo Zaragoza 2008, obra de Ricardo Higueras, fue un expresivo intento de construir algo muy similar a un botijo con un funcionamiento parecido. Por otra parte, el uso de materiales cerámicos en la construcción, algo muy común en España, contribuye en parte a este efecto (siempre que el material pueda transpirar), y los patios andaluces, con su fuente en el interior, algo tienen que ver…