En la estación de Shibuya confluyen nueve líneas de tren y tres de metro, siendo una de las estaciones más importantes de la ciudad. Es un ejemplo de centralidad urbana ligada al transporte público que ha dado a Tokio su forma actual.
Grandes almacenes y otros usos se apilan sobre la que se considera cuarta estación de cercanías más transitada del país, en una arquitectura agregativa.