El arbolado urbano permite mejorar la sensación de confort térmico al aportar sombra, humedad y moderación de las corrientes de aire. Y el césped puede ayudar igualmente. Todos estos elementos están presentes en muchas arquitecturas tradicionales españolas, pero también, con formas diferentes, en arquitecturas más recientes, como en las nuevas zonas residenciales de Madrid. Para unos son “gated communities” (comunidades cerradas) como las americanas, pero en vertical (se accede a todas las viviendas por un acceso único a través del patio de manzana, lo que lleva a que en ocasiones se coloca un vigilante de seguridad), pero también son espacios en los que, en torno a una piscina y unos árboles, puede pasarse un día de verano.