El parque del Retiro aparece como espacio periférico de caza (como otros parques de capitales reales europeas), en este caso al este de la vaguada del Prado, límite del casco urbano madrileño en su momento.
El plano de Texeira lo muestra en relación con una pieza clave de su conjunto, el Palacio del Buen Retiro, hoy desaparecido (igual que es difícil entender la forma de los jardines de la Tullerías en París sin el palacio desaparecido durante la Comuna, aquí pasa un poco lo mismo). El Palacio estaba en la rampa natural que aseguraba la conexión más clara con la ciudad; hoy en dia se ha visto sustituido por el barrio de los Jerónimos y el conjunto de museos del Prado.
Al sur del parque el borde urbano está resuelto de manera menos clara; el Observatorio se asienta sobre el escarpe hacia Atocha, mientras que al norte de la calle Reina Victoria la trama urbana es confusa. El flanco sur de Menéndez Pelayo acusa el desnivel, pero a lo largo del flanco norte y de Alcalá y Alfonso XII el parque está a nivel. Internamente hay relieve, como la hondonada del Palacio de Cristal, pero está razonablemente integrado.