La arquitectura histórica puede ser muy compleja formalmente, y dibujarla en condiciones para documentar su conservación por métodos tradicionales puede ser un ejercicio interesante, pero es largo y tedioso. La fotogrametría ha sido utilizada desde hace años, pero hasta hace poco las herramientas no estaban al alcance de todos. Hoy en día aparecen nuevas posibilidades utilizando métodos bastante asequibles (sigue siendo necesario dedicarle tiempo…), como describe el artículo de Wohlfeil, Strackenbrock y Kossyk.