Un simple mapa del Comisariado General para la Igualdad de los Territorios (un nombre que tiene una lógica francesa, pero que resulta un poco extraño desde fuera; ¿la igualdad de la revolución no era para los ciudadanos?). Los municipios del país se dividen en tres grupos:
- Zonas rurales cercanas a las ciudades, el litoral y los valles urbanizados. Las zonas más afortunadas en términos demográficos y económicos, pero también las más «amenazadas» en cuanto a la pérdida de su carácter rural. Ahí vive el 28% de los franceses.
- Zonas rurales envejecidas de baja densidad, sometidas a un círculo vicioso de envejecimiento y empobrecimiento. El 7,4% de los franceses viven ahí, y el viejo concepto de la «diagonal del vacío» de los Pirineos a Luxemburgo se manifiesta en toda su crudeza.
- Zonas rurales agrícolas o industriales, con un 9% de la población, sobre todo en la mitad norte del país. Una parte, a la espera de su absorción por el crecimiento parisino…
Como resultado, 56% de los franceses residiendo en unidades urbanas de más de 10.000 habitantes.