Una vez vi una película francesa que se desarrollaba en Lyon, el segundo municipio en población del país, y el protagonista, implicado en el mundo de la cultura, decía que eso era “vivir en provincias” respecto a París. Sin querer prejuzgar a Lyon (una ciudad que me gusta mucho), en España, normalmente siempre recuerdo que se ha hablado de provincias para todo lo que no sea Madrid… y Barcelona.
Pese a que el tamaño del área metropolitana es algo menor que el de la de Madrid (el municipio tiene menos población porque es más pequeño en superficie), el peso cultural de Barcelona es comparable, y en algunos aspectos su “marca” es más potente.
Aunque el tema principal de esta serie de posts será el turismo, Barcelona es un tema mucho más complejo e interesante.