En 1931 Secundino Zuazo proyecta la Casa de las Flores, una manzana en el barrio de Gaztambide de Madrid destinada a albergar 288 viviendas en cuerpos edificados de 5 plantas. Es similar en muchos aspectos a las Habitations à Bon Marché de la Francia de la época, o a ciertos proyectos en Alemania y Austria en los que progresivamente se busca abrir los patios de la manzana hacia la ciudad, mejorando la ventilación. No obstante, en este caso sigue existiendo, además del patio central y sus aperturas en sentido longitudinal, un conjunto de patios de menor dimensión, al no haber ninguna vivienda pasante entre el patio central y la calle.
El edificio, deteriorado por la Guerra Civil, fue restaurado en la década de 1940 y declarado Monumento Nacional tras la muerte de Franco.