El mapa superior corresponde a París, y la intensidad de los colores es proporcional a la superficie construida de los edificios según el sistema de datos abiertos de París. No es un mapa de densidad de edificación (un edificio de gran superficie puede estar en medio de un parque, y por tanto con una densidad más reducida), sino más, bien, y en coherencia con lo que decía el último «biblio» sobre las cuestiones del cambio climático en París, un mapa de grandes facturas energéticas. Durante los próximos días la cuestión serán los grandes edificios, que a su vez suponen un gran consumo de energía y otros recursos, y (quizás) la posibilidad de una mayor sostenibilidad al ser más visibles los ahorros potenciales.