Un estudio de la Unidad de Desarrollo y Resiliencia Urbana del Banco Mundial basado en casos de Bangalore (India), Accra (Ghana), Nairobi (Kenia) y Lima (Perú). Aparentemente la agricultura urbana permite la subsistencia de las primeras oleadas de poblaciones llegadas a la ciudad hace un tiempo; también es compatibilizada por algunos con otros trabajos, incluso informales. Los agricultores urbanos poseen generalmente las tierras de cultivo, y el informe ve en general razones para ser optimista sobre el desarrollo de esta agricultura.
cuenca alimentaria
Catalizadores del cambio urbano (4) Voltios, frigoríficos y vacas

Antigua vaquería en París, imagen tomada del blog «Le pieton de Paris» (http://pietondeparis.canalblog.com/archives/2013/05/31/27298307.html), con un buen artículo sobre la materia
La introducción de los frigoríficos como un aparato de uso corriente ha supuesto, entre otras cosas, la evolución en la presencia de animales en la ciudad. Mi abuela tenía todavía en la década de 1970 gallinas bajo el fregadero en un tercer piso, porque durante la postguerra civil española eso era aún muy común (mucha población, y ella era parte de ese grupo, habían nacido en zonas rurales), y porque ni tenía frigorífico en su casa ni el comercio estaba necesariamente adaptado a una demanda masiva de carne. Para ser más precisos, en un momento dado compraron un frigorífico, pero los cortes de corriente eran aún demasiado frecuentes.
Esto lleva a una cuestión previa: la difusión de la energía eléctrica. La generalización del abastecimiento eléctrico en las ciudades data de hace no mucho más de un siglo, con una expansión fue gradual: primero fue el alumbrado, y luego la progresiva introducción de otros aparatos. La renta familiar urbana tuvo que crecer para poder soportar la compra de nuevos aparatos, pero también las redes de generación y transporte eléctrico tuvieron que ir avanzando tanto en capacidad como en fiabilidad.
Esta generalización de la electricidad afecta a la relación entre animales y humanos en las ciudades de varias formas, pero, especialmente en Europa, tiene un reflejo en las cadenas de producción y distribución de productos lácteos. Desde los tiempos de Pasteur se sabe que la leche es un magnífico caldo de cultivo para cualquier patógeno, especialmente si transcurre tiempo desde el ordeño hasta el consumo y si no se controla la temperatura, por lo que hasta la generalización del transporte ferroviario la estrategia fue acercar la vaca al ciudadano. Ciudades como Madrid o París tenían a finales del siglo XX una profusión de vaquerías en las que se producía y distribuía leche para las poblaciones urbanas, muchas veces en plantas bajas o patios de manzanas de zonas hoy en día centrales y de alto precio. Algunos ejemplos como las arquitecturas de azulejos de Bonnier en París muestran claramente la convergencia con la expansión de la higiene urbana hacia la misma época.
La mejora tanto de las cadenas de transporte como de los sistemas de refrigeración tanto en la oferta (frio industrial) como en la demanda (frigoríficos familiares) fue haciendo que progresivamente fuera menos necesario contar con un abastecimiento muy cercano de leche. Junto con la implantación del automóvil y la desaparición del caballo, esta es una de las evoluciones más importantes. Habría que preguntarse como se podría garantizar hoy la calidad de la producción lechera en ambientes con la alta contaminación de las ciudades, pero en todo caso esto también ha llevado a una evolución no sólo en las ciudades, sino también en el campo: antes la producción lechera podía exportarse como queso, no como líquido, y el nuevo contexto es un factor determinante en la reconfiguración de una ganadería que se industrializa.
Sería interesante ver, con el telón de fondo de los brotes relativamente recientes de gripes aviares, como evoluciona la relación entre humanos y aves en las ciudades asiáticas, con fuertes tasas de crecimiento demográfico y del PIB y las infraestructuras que producen situaciones similares a las de la Europa o la Norteamérica de hace un siglo.
Biblio (116) Evolución de la huella alimentaria de París entre los siglos XIX y XXI
Este documento es la tesis doctoral presentada por Petros Chatzimpiros (ingeniero y ambientalista, actualmente profesor universitario de Geografía) ante la Universidad Paris- Est en 2011. El autor concentra su atención en los abastos cárnicos y lácteos de la capital.
La metodología de análisis consiste en un estudio de huella espacial, uso de agua y flujos de nitrógeno. Según sus conclusiones, desde inicios del siglo XIX la superficie de producción por habitante se ha dividido por seis para consumos similares de carne y leche debido a mejoras en los rendimientos, a costa de doblar el consumo de agua y triplicar la intensidad del uso del suelo.
Del mismo modo que Pikety se ha apoyado en series largas de rentas, aquí se utilizan series largas de datos ambientales y económicos.

Biblio (73) Alimentación y territorio en Suiza
Hace unos meses publiqué en este blog una serie de artículos relativos al concepto de soberanía alimentaria y a diferentes visiones sobre el tema. Fue un éxito (siempre en el contexto de la estadísticas generales del blog, más bien discretitas…), y una reciente conversación con una nueva amiga (Marta) me ha permitido comprobar que el tema sigue siendo de interés para mucha gente, y no sólo agricultores.
La mayoría de los países con una legislación sobre el uso del suelo reconocen la alimentación como una necesidad social que justifica la restricción de los usos posibles en los suelos que cuentan con una alta capacidad agrológica. Esto parece evidente a primera vista, pero que nuestras neveras y la potencia de la logística agroalimentaria nos hace olvidar a veces; la agricultura se ha convertido en un uso más del suelo, sujeto a las leyes del mercado, y a la búsqueda de un beneficio anual (o de la mera subsistencia). A menudo se reduce en las leyes a una frase que debe aplicarse en la escala local de planificación, y por tanto sin una visión estratégica de conjunto en la gran escala, ni de un control satisfactorio de su cumplimiento.
Los suizos, con su tradición de neutralidad y la presencia en su entorno de vecinos fuertes cuya amistad no siempre ha sido garantizada, se han tomado en serio la idea de soberanía alimentaria por varias razones, incluidas las crisis; esto no implica que el país sea independiente en términos agroalimentarios, sino más bien que existe una atención a la evolución de las tierras agrícolas. Se ha redactado por tanto un Plan sectorial que aborda la materia con un enfoque preventivo: no hay una obligación de puesta en cultivo de esas tierras, pero si restricciones a su transformación. Una lectura interesante, sobre todo si se lee además el informe sobre los 10 primeros años de vigencia del Plan y su aplicación en la escala cantonal (hay que recordar que Suiza es una Confederación, con una importante autonomía de los Cantones).
Urbanismo y comida (13) Santa Caterina
Urbanismo y comida (12) Mercados
El Ayuntamiento de Madrid ha contado históricamente con un conjunto de edificaciones destinadas al uso de mercado; hasta la década de 1980 estos mercados asumieron una parte importante en el abastecimiento de productos frescos a la población, pero la extensión del automóvil y la implantación de grandes hipermercados en periferia detuvo la creación de estos establecimientos y provocó su declive. Hace unos cinco años el Ayuntamiento decidió la creación de un nuevo mercado municipal, por primera vez en décadas, para dar servicio al nuevo Ensanche de Vallecas (un barrio diseñado sin comercio en plantas bajas de las edificaciones), y la revitalización de los mercados existentes a través de una doble estrategia: por un lado, la introducción de supermercados de mediano tamaño como complemento a los mercados tradicionales para mejorar su atractivo, y por otro la transformación de los mercados de San Antón y San Miguel en espacios gourmet (que ahora tienen que hacer frente a la crisis y su impacto en el consumo de dichos productos), en los que la preocupación por la alimentación local no es central (aunque se promocionan los productos locales).
El Mercado de San Miguel es un edificio de hierro de 1916, cercano a la plaza mayor y desarrollado en una planta única. No hay un gran espacio central, dado que los puestos estan organizados en pasillos, pero las fachadas de vidrio permiten a los turistas que visitan el centro de Madrid une buena vista de muchas cosas ricas.
El mercado de San Antón fue reconstruido con una organización diferente; la primera planta se dedica a la venta de productos de alimentación, mientras que las siguientes corresponden a restaurantes temáticos. En caso de visita, en la planta más alta hay vistas (aunque un poco limitadas) sobre los tejados de Chueca.
Urbanismo y mercado (11) Mercados callejeros
El sistema de mercados callejeros de París se basa en puestos de venta, esencialmente de alimentación, que se montan y desmontan en la vía pública. El objetivo es permitir a la población urbana el acceso a productos frescos de calidad. Existen en la ciudad 82 mercados alimentarios con 3 mercados biológicos. Los horarios y días de apertura son variados, y generalmente todos los días hay varios mercados abiertos. Según datos de estudios del Institut d’Aménagement et Urbanisme de la Région Ile-de-France, los puestos en estos mercados son más rentables para el comerciante, y hay más pescaderos y queseros en estos mercados que en establecimientos fijos convencionales.
Los mercados son gestionados por sociedades con contratos de concesión por seis años, que asumen la explotación y el alquiler de puestos a los vendedores así como la provisión de servicios como agua y electricidad. Pagan un canon por la utilización del espacio público y otro al servicio municipal de limpieza, un elemento esencial del sistema para asegurar la higiene.
Urbanismo y comida (10) Vacas
La vaca es un animal central en el campo gallego tradicional y en la identidad de una región en la que lo rural es aún muy importante.
Según los datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente de España, entre Enero y Diciembre de 2010 se consumieron en Galicia 259,28 millones de kg de leche líquida. A 1 de enero de 2010 había 2.797.653 empadronados en la región, por lo que como media cada habitante consumió 92,6 kg de leche en el año.
De las 963.368 cabezas de ganado bovino reflejadas en el registro del Instituto Galego de Estadística para ese mismo año 2010, 326.596 correspondían a vacas lecheras; su producción fue de 32,64 millones de litros de leche, por lo que la media fue de 99 litros por vaca en el año.
La densidad de la leche es de 1,032 kg/litro
- Cada gallego necesitaría casi una vaca entera para su consumo anual (sin contar quesos y otros lácteos)
- La región importa leche, pese a su fama tradicional de productora
No es posible establecer una cuenca alimentaria de manera directa, al no existir datos de trazabilidad del consumo, pero la cuenca alimentaria en términos de leche líquida del área urbana Coruña- Ferrol, con cerca de medio millón de habitantes, sería en 2010 la totalidad de Galicia y una parte muy importante de Asturias, que en 2010 tuvo una producción equivalente a la gallega.
Urbanismo y comida (8) Lanzarote
La isla de Lanzarote es un territorio volcánico en el oceano Atlántico. Una serie de erupciones durante el siglo XVIII destruyo tierras de cultivo relevantes. Los isleños desarrollaron una agricultura que permitió la producción de alimentos incluso bajo estas duras condiciones (fuertes vientos, territorio árido, casi sin agua). Hoy en día algunas de estas producciones han obtenido sellos de calidad (como el vino), pero la producción alimentaria no es sufuciente para la población local y la importante afluencia turística, por lo que la isla importa petroleo para sus plantas de desalación de agua (hay proyectos para la sustitución por energías renovables) y comida.
Biblio (19) Urbanismo y comida- la gran cuenca alimentaria
Los siguientes mapas muestran los datos más recientes sobre producción de maíz en diversos lugares del planeta, según el servidor estadístico de la FAO. Es interesante ver que ocurre en la zona donde uno vive, para un importante conjunto de producciones… También es interesante leer El estado mundial de la agricultura y la alimentación 2010-2011, el anuario de la FAO, que este año presta especial atención a las mujeres en la agricultura y la conveniencia de cerrar la brecha de género en aras del desarrollo.