La mayoría de las grandes áreas metropolitanas litorales desaparecerían bajo el agua, sin más (imagen superior, Lisboa). En algunos casos, la nueva ribera del mar sería un puñado de islas inconexas, más complejo que la costa actual, pero en otras (imagen inferior, el golfo Artabro entre La Coruña y Ferrol) la nueva línea costera parecería incluso un poco más sencilla. A menudo quedarían las cimas de las colinas, bastante menos interesantes.