Muchos países europeos cuentan ya con sistemas catastrales digitalizados, en los cuales es posible consultar desde la web, con mayor o menor detalle, los datos en planta sobre las parcelas y bienes inmuebles. El siguiente paso es publicar datos tridimensionales fiables. Este era el estado de la cuestión en 2010 según un artículo (Amelia Velasco et alt) de la revista del Catastro español.