Hace siglos, al menos en Europa los puentes urbanos eran como calles construidas sobre el agua, con edificios a los lados, sin casi posibilidad de ver el agua. Esto ha cambiado, pero en el Ponte Vecchio de Florencia puede seguirse viendo el modelo histórico. Combina un largo corredor de conexión entre palacios en un lado con edificios más orgánicos en el contrario. Esta lleno de tiendas para turistas, pero merece la pena, igual que el conjunto de la ciudad…