Delimitar un cinturón verde sobre un plano es a menudo el inicio de muchas decepciones: como no es normal trabajar sobre territorios vírgenes, el cinturón casi nunca estará cerrado y no tendrá una forma muy clara a primera vista. En el SDRIF como en la mayoría de los planes hay un concepto de cinturón verde que debe integrar una realidad preexistente; los bosques alrededor de Paris y los parques naturales regionales están integrados, y el debate podría estar en las conectividades entre estos espacios. El carácter de conector ecológico de los ríos es importante y también se tiene en cuenta (incluso cuando los muelles del Sena se dedican en algunas zonas a almacenar materiales de construcción, es cierto que la naturaleza encuentra su vía…). En conjunto, el SDRIF trata de garantizar estas conexiones, en las que los espacios destinados a la agricultura juegan también un papel importante, tanto paisajístico como ecológico.
Estos espacios abiertos también permiten establecer límites a la urbanización, lo que en combinación con la voluntad de reducir los déficit de espacio público en las zonas más densas (una operación compleja por sus costes, que en ocasiones llevan a nuevas construcciones que permitan equilibrar costes e ingresos) puede contribuir a la calidad de vida. En estos espacios abiertos deben incluirse también, en la mayor medida posible, las zonas inundables, un tema relevante en un área metropolitana marcada por grandes ríos.